Tengo una guitarra yo, no sé estar sin ella Tanta vida que perdí en las cárceles malvadas Mátenme si quieren ya, córtenme el cuello Pero no me rompan mis cuerdas plateadas Si me entierran vivo moriré al instante Juventud divina, promesas frustradas Os daré mi alma rota y sonante Pero no me rompan mis cuerdas plateadas Pero me quitaron la guitarrita mía Y se llenó de barro mi alma ahogada Sereis hijos de puta yo les maldecía De morir moría sin mis cuerdas plateadas Que paso conmigo tú, maldito tiempo Quien robó mis días y mis sueños de almohada Quien mató a mi alma libre como el viento Siento que se han roto mis cuerdas plateadas
© Yuri Mykhaylychenko. Traducción, 2016
© Yuri Mykhaylychenko. Canto, 2017