La languidez que se apodera de mí ser
Y ya me aburre el asombro del azar
Y sigo aquí aun que he dejado de beber
Maldita sangre ya no arde al despertar
Ya hace tiempo que no me enfermo de amor
Y no me importa quién será el vencedor
Indiferente, insensible y qué más da
Ya hace tiempo que no me importa la verdad
A caballo
iba y
me caí,
solo no,
solo “ni”
para mi
Dejo que pase lo que tiene que pasar
No bebo el agua, ya no me gusta su frescor
Mis flechas rotas igual que leña “pa quemar”
Contemplo el arco que se pudre en el rincón
No me agobio, nada busco solo estar
No me inspira incluso el hecho de atacar
Se rechazar al atrevido y maldecir
Ya sin hablar de aquellos locos por vivir
A caballo
iba y
me caí,
solo no,
solo “ni”
para mi
No quiero nudos más hacer y deshacer
No quiero más ni discutir, ni engañar
Si tienes don las trampas grandes tu prever
Pequeñas trampas no te asustan al andar
Cualquier cariño ya no me hace padecer
Y nada vale y nada deja de valer
Ya no me importa lo que piensan sobre mí
Tranquilo y cómodo vivir yo aprendí
A caballo
iba y
me caí,
solo no,
solo “ni”
para mi
Se me curaron mis heridas de dolor
Mis cicatrices ya dejaron de sangrar
Sentir no siento ya ni frio ni calor
Sin ganas vivo, sin saber, sin preguntar
Y qué más da: me aprieta o no el cinturón
Yo no seré aquel quien muere por honor
Me enseñó la transparencia del cristal
Vivir discreto ese reto infernal
A caballo
iba y
me caí,
solo no,
solo “ni”
para mi
Sin ambición, no tengo nada a que aspirar
Ni busco ya la piedra “tal” filosofal
Sin esperanza a alguna meta alcanzar
No me interesa la raíz del bien y el mal
Maldita Tierra y su maldita gravedad
La horca no, mejor tumbado en el sofá
El corazón - un tic que ya no está en mí
Me marcho a donde solo “no” y solo “ni”
A caballo
iba y
me caí,
pero no,
ya da igual
para mí
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