Desde sus límites, giramos la tierra hacia atrás.
Todo comenzó de nuevo.
Pero nuestro combate la hizo girar
Al revés apartándose de on puntapié de los Urales.
Finalmente nos dieron la orden de comenzar,
Recoger nuestros palmos y migajas.
Pero nosotros recordamos como el Sol retrocedió sobre sus pasos
Y casi salio por el este.
Nosotros no medimos la tierra con pasos.
Arrancando gratuitamente las flores
Nosotros la empujamos a fuerza de botas.
Desde si mismos, desde si mismos.
Y las aras se encorvaron col el viento del este
Las manadas de ovejas se apegan alas rocas.
Nosotros sin palanca movimos el eje de la tierra
Cambiando la dirección del golpe.
No temáis cuando el ocaso no este en su lugar!
El día del juicio es un cuento para adultos
Simplemente la tierra se hace girar para donde desean
Nuestras compañías de turno en la marcha
Nos arrastramos abrazamos los montículos.
Estrujamos los terrones sin desear el mal
Y empujamos la tierra con las rodillas
Desde si mismos. Desde si mismos.
Aquí nadie encontrara.
Incluso queriendo manos arriba.
Para todos los vivos - perceptible utilidad de los cuerpos
como recubrimiento empleamos a los caídos.
¿Este estupido plomo nos llegara de inmediato a todos?
¿Donde nos sorprenderá - de frente o desde atrás?
Alguien allá adelante se desplomo en la fortificación
Y la tierra se congelo al instante.
Yo deje las plantas de mis pies atrás
Al mismo tiempo que lamentaba a los muertos.
Hago girar al globo terráqueo con mis codos
Desde si mismos. Desde si mismos.
Alguien se irguió en toda su estatura y haciendo una reverencia
Recibió una bala en una inspiración no obstante hacia el oeste.
Hacia el oeste se arrastra el batallón.
Para que el sol salga por el este.
Con el abdomen por el barro. Respiramos el miedo de los pantanos.
Pero cerramos los ojos ante el perfume
Ahora el sol se mueve normalmente en el cielo.
Porque nos desgarramos yendo hacia el oeste.
Las manos - las piernas en su lugar. O no -
Como una boda rozando una rosa
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