Si te encuentras con alguien y no sabes si es un amigo o un enemigo, si no puedes colocarle en el primer momento como a un amigo o a un enemigo, llévalo a la montaña y no lo dejes estar solo, habrán de estar ceñidos tú a él y él a ti, entonces sabrás lo que es. Si en las montañas este chico, bueno, él comienza a cojear y gemir, si en el glaciar tropieza y se marchita, cae sobre las piedras y llora, Entonces estás con un extraño pero no lo maldigas, déjalo, no pierdan su tiempo juntos en la escalada, sobre tales altura ellos no cantan. Sin embargo, si él no hizo ningún lloriqueó ningún gimoteó, Si era hosco y enfadado pero se mantenía en pie, si al caer en los acantilados él gimió pero se mantuvo, si sigue sus pasos como si estuviese yendo a la guerra, y se encuentra embriagado en la cima contra el cielo, Significa que él es justo como usted; Confía en él.
© Fabian Treides. Traducción, 2014