Desgarrado por esfuerzo, y de todos los tendones,
Pero hoy de nuevo, como ayer,
Me sitiaron, sitiaron
Persiguiendo la diversión en los números.
Detrás de la pícea se ajetrean las escopetas,
Allí los cazadores se esconden en las sombras.
En la nieve dan voleteretas los lobos,
Convertidos en objetivo viviente.
Hay caza de lobos, hay caza.
Sobre depredadores grises - madres y cachorros.
Los golpeadores gritan, y los perros ladran hasta vomitar,
Sangre en la nieve y manchas de banderas rojas.
No jugar igual con los lobos, Jaegers*.
¡Pero la mano no tiembla!
Protegidos con banderas de libertad,
Golpear confiadamente, claro!
El lobo no puede romper las tradiciones.
Se puede ver, en la niñez, cachorritos ciegos,
Nosotros, los cachorros, mamamos de la loba
Y absorbimos: ¡Prohibido detrás de las banderas!
Hay caza de lobos, hay caza.
Sobre depredadores grises - madres y cachorros.
Los golpeadores gritan, y los perros ladran hasta vomitar,
Sangre en la nieve y manchas de banderas rojas.
Nuestras piernas y mandíbulas son rápidas.
Por qué, líder, da respuesta,
Nos persiguen para dispararnos
Y no intentar mediante la censura?
¡El lobo no debe, no puede evitarlo!
Aquí termina mi tiempo:
Eso a lo que estoy destinado,
Sonrió y levantó su arma.
Hay caza de lobos, hay caza.
Sobre depredadores grises - madres y cachorros.
Los golpeadores gritan, y los perros ladran hasta vomitar,
Sangre en la nieve y manchas de banderas rojas.
Pero yo de la obediencia salí,
Detrás de las banderas: la sed de vida es más fuerte,
Solo atrás de mí con regocijo escuché
Asombrados gritos de gente.
Desgarrado por esfuerzo, y de todos los tendones,
Pero hoy, no como ayer.
Me sitiaron, sitiaron
¡Pero se quedaron sin nada los jaegers*!
Hay caza de lobos, hay caza.
Sobre depredadores grises - madres y cachorros.
Los golpeadores gritan, y los perros ladran hasta vomitar,
Sangre en la nieve y manchas de banderas rojas.
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