Aquí los pinos tiemblan al aire sus ramas,
Aquí las aves cantan inquietas.
Tú vives en un bosque salvaje y encantado,
De donde salir no se puede.
Que se seca la cerisuela tendida al viento,
Que la syringa llueva bastante,
Te llevare de aquí de manera que sea
Al palacio, donde las flautas cantan.
Tu mundo oculto por los hechiceros
De mí y de todos por años.
Y crees tú que no hay nada más bello,
Que este bosque lleno de encantos.
Y si en la mañana las hojas no guardan el rocío,
Y la Luna se enojó con el cielo nublado,
De todas maneras te llevare conmigo
A la mansión con el balcón al océano.
¿Qué día de la semana, y a qué hora será
Tu saldrás con cuidado a mi encuentro?...
¿Cuándo en mis brazos yo te voy a llevar
Al lugar, donde hallarnos no pueden?...
Te robare, si te parece bien el robo,
¿Pues, no gaste yo mis esfuerzos en vano?
Acepta aunque sea el edén en una choza,
Si el palacio y la mansión ya ocuparon...
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