Por mí, mi novia rompe en sollozos de verdad, por mí, pagan sus deudas los muchachos, por mí, otros dejarán de cantar y, quizás, brinden por mí mis enemigos. Ya no me dan buenos libros y está sin cuerdas mi guitarra y no puedo ir ni más arriba ni más abajo y me prohíben el sol y la luna me prohíben. Me niegan andar en libertad, no tengo derecho, solo puedo ir de la puerta a la pared, me niegan ir para la izquierda y me niegan ir para la derecha solo me es posible un trozo de cielo y soñar. Soñar cómo saldré, cómo quitarán el candado, cómo me devolverán mi guitarra, quién me va a esperar, cómo me abrazarán y qué canciones me van a cantar.
© Juan Lius Hernández Milían. Traducción, 2010