No me escribas cartas de amor, no te voy a creer, pues aquí lo pasado es pasado. Mejor, escucha: aquí hay telas sintéticas, si quieres, te compro algo bonito. Por el momento, ¡no he tomado ni un vasito de vodka! Economizo y ni siquiera tomo sopa, porque voy a comprarte una blusita, ¡porque te quiero mucho, tonta! Estuve en el ballet: los hombres manosean a las muchachas y todas las muchachas, como una colección, usan zapatillas blancas. Mira, te escribo y se me corren las lágrimas. ¡No dejes que te toquen, cariño! Nuestro semental, vaya, ¡es uno de los mejores de la exposición! Al principio protestaron como si estuviera defectuoso; pero razonaron y le dieron un buen premio, ya está empaquetado y todo lleno de medallas. Dile al presidente que hoy mismo teche mi isba y corte la hierba. Nada de eso de poner bajo lecho al ternero. ¿Voy a echar a perder mi mejor animal? ¡Qué coma hierba! ¡Que repare nuestro granero, no vaya a podrirse el trigo! Si Pashka te enamora, ¡has con él como con el presidente! ¡No pasees con el agrónomo! ¡Le parto el alma! Con el presidente puedes pasear una o dos veces. ¡Adiós! Voy de compras al Gum1. Es como nuestro almacén, pero con vidrieras. ¡Estoy cansado de verte con tus chaquetitas y el vestidito con cintas descoloridas! P/D: Aquí hay un parque de diversiones junto al río. Paseo por él y solo escupo en los cestos de basura; pero tú, por supuesto, no entiendes nada, metida allí en la cocina, porque eres una ignorante inculta.
1 La mayor tienda por departamentos de Moscú.

© Juan Lius Hernández Milían. Traducción, 2010