Las ramas de los abetos aquí tiemblan en vilo aquí las aves gorjean asustadas, tú vives en un bosque encantado, de donde es imposible huir. Aunque se sequen los cerezos cual sábanas al viento, aunque la lluvia nos deshoje las lilas, de todas todas te voy a rescatar y te llevaré a un palacio con música de flautas. Los hechiceros encantaron tu mundo, ocultándote de mí y de la luz, por miles de años, ¡y piensas que no hay mundo más maravilloso que ese bosque encantado tuyo! Aunque al amanecer no vea el rocío en las hojas, aunque riña la luna con un tétrico cielo, de todas todas te voy a rescatar y te llevaré a una torre luminosa con balcones al mar. ¿Qué día de la semana y a qué hora vendrás a mi encuentro sigilosa..,? ¿Cuándo te cargaré en brazos hacia allí, donde es imposible que alguien nos encuentre? Te voy a raptar si te viene bien que te rapte, ¿acaso tanta fuerza no he desperdiciado en vano? ¡A pan y cebolla confórmate a vivir conmigo, si en la torre del palacio ya otras viven!
© Juan Lius Hernández Milían. Traducción, 2010