Si me gusta, ¿no es nada? Si me enamoro, ¿está de más? ¡Ojalá lo supiera de entrada, y para siempre jamás! ¿Dónde andas, fantasía escasa? ¿Dónde estás, palabra de oro? ¡Linda, tierna, preciosa!... ¡Ay, de vos no me enamoro!