variaciones gitanas
Iba caminando, paso suelto, pierna ligera, tan libre y tan bello... De repente, una aflicción, una pena negra, con maña, me agarra por el cuello. No la conocía, de pueblo en pueblo iba. Y ahora me susurra: «¡Te estaba esperando!..» Y me junté con ella, sin motivo. ¿Adonde ir? ¿Y para qué? ¿Y cuándo? ¿Ir solo? Bien, muy fácil era: yo era mi amo, el dueño de mí mismo. Me ensillaba yo y me ponía la collera. Simplón por fuera, por dentro un abismo. Os digo toda la verdad, no soy ningún gusano, me aprieto el hombro y me zarandeo, me doy una paliza, un azote sano... No hay contradicción, así lo veo. ¡Oh, destino, hazme un regalo! O te lo pago y te doy las gracias: mi aflicción, mi pena, bicho malo, ¡sepárame de ella y me salvas! Por la mañana, ni la oyes ni la ves, y por la noche - ¡toma ya! - conmigo en la cama.    
© Oleg Shatrov. Traducción, 2012