Entre las velas hinchadas y las oraciones vespertinas
Entre trofeos militares y hogueras pacíficas
Libro vivido niños que no conocieron las batallas
languideciendo de sus pequeñas catástrofes

Los niños siempre están molestos
por su edad y forma de vida.
Y luchamos hasta las abrasiones,
hasta los insultos mortales

Pero nuestras madres
remendaron nuestra ropa a tiempo
Nos tragamos libros,
emborrachándonos de las líneas

Pelo pegado a nuestras frentes sudorosas
Y chupado dulcemente de frases en la cuchara
Y el olor de la lucha rodeó nuestras cabezas
De las páginas amarillentas que vuelan hacia nosotros

Y tratamos de comprender,
quien no conoció las guerras
Los que tomaron el aullido
por un grito de guerra

El secreto de la palabra "orden",
la designación de límites.
El significado del ataque y el sonido
de los carros de guerra.

Y en las calderas hirvientes de los viejos mataderos y el descontento
¡Cuánta comida para nuestros pequeños cerebros!
Estamos en el papel de traidores, cobardes, Judas
En los juegos de niños designaban a sus enemigos.

Y las huellas del villano
no se dejaron enfriar
Y prometieron amar
a las damas más bellas

Y, calmando a los amigos
y amando a los vecinos.
Nos presentamos
al papel de héroes.

Solo en sueños no puedes huir para siempre
Una era corta de diversión, ¡tanto dolor alrededor!
Intenta abrir las palmas de los muertos.
Y acepta las armas de manos trabajadoras.

Pruébalo con una
espada aún caliente
¡Y poniéndose la armadura,
qué cuánto, qué cuánto!

Descubre quién eres:
un cobarde o un elegido del destino.
Y prueba
la verdadera pelea

Y cuando un amigo herido se derrumba cerca
Y sobre la primera pérdida aullarás, afligido
Y cuando de repente te quedas sin piel
Porque ellos lo mataron a él, no a ti.

Comprenderás que has aprendido,
distinguido, encontrado
Lo tomó por la sonrisa:
¡es una sonrisa de muerte!

Mentiras y maldad:
¡mira qué groseras son sus caras!
Y siempre detrás -
cuervos y ataúdes

Si el camino es cortado por la espada del padre
Te enrollas lágrimas saladas en tu bigote
Si en una batalla caliente experimenté qué por cuánto
Así que leíste los libros correctos cuando eras niño.

Si no comiste un trozo
de carne de un cuchillo
Si las manos cruzadas
miran desde arriba

Y no entré en una pelea
con un sinvergüenza, con un verdugo
Entonces, en la vida no tuviste
nada que ver con eso, ¡nada que ver con eso!